Los boomwhackers son unos tubos de colores de diferentes dimensiones que cada uno tiene un sonido diferente asociado a una nota musical. Es decir, el tubo rojo es do, el naranja es re, el amarillo es mi... No es fácil tocar este instrumento, ya que requiere de mucha atención, respeto de turnos y coordinación absoluta. Es un trabajo colaborativo, entre todos hacemos que suene la canción. El resultado es fascinante. ¡Deseamos que os encante!
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