Érase
una vez en el antiguo Egipto, en el año 1124 un emperador que
se llamaba el emperador David.
Un
día el rey de Argelia mandó una tropa a secuestrar al emperador. Ese
día no lo pudieron secuestrar .A la semana siguiente lo volvieron a
intentar, esta vez lo consiguieron. Había un caos sin el emperador y
sabían que lo tenía el rey de Argelia.
No podían atacarle porque eran
mucho mejores, tenían un plan. Entrarían como cocineros en el palacio
del rey, cogerían al emperador y se irían a Egipto.
Las
dos personas más jovenes de Egipto irían al palacio. Se llamaban
Nick y Alejandro.
Les
costó dos semanas llegar de Egipto a Argelia.
Cuando
llegaron a Argelia se compraron dos trajes de cocinero como los de
los cocineros reales y se metieron sin que nadie se diera cuenta.
Gritaron
¡emperdor emperador emperador!
El
emperador dijo: " aquí en la celda 23"
Lo
metieron en el cubo de la basura para llevarselo a
Egipto.
Los
guardias no vieron nada raro. Se fueron un poco más lejos lo sacaron
del cubo y se fueron corriendo.
Al
cabo de otras dos semanas llegaron a Egipto. El emperador nombró a Nick
y a Alejandro guardias reales.
Los
recibieron como grandes héroes.
Y
este cuento que tantos os ha gustado se nos ha terminado.
Eduardo
P.
FIN
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